22 de diciembre de 2014

CRÍTICA: Los velos de la memoria. Traductor al francés, prólogo. Contratapa. Germán Castellanos. Mery Molina. Presentación Feria del libro 2015. Jota Mario, León Valencia. María León.

Los velos de la memoria
de Jorge Eliécer Pardo
Sexta edición, 2016


Los velos de la memoria
Jean-Pierre Dezaire
Traductor al francés de los cuentos


Los velos de la memoria, el libro de 32 cuentos de Jorge Eliécer Pardo, ocultan y revelan, cada uno con su propio tono, algunas violencias que jalonan la historia reciente, y no tan reciente, de Colombia. Estos cuentos son ajenos a la polémica y no obligan a tomar partido por ningún bando, están profundamente ancorados en las culturas, los paisajes y la realidad colombiana, evocan con pinceladas sucesivas, no exentas de un aura de poesía, los dramas humanos, basados esencialmente en hechos desafortunadamente reales y bien documentados. Es una escritura que teje hermosas coronas de rosas sin quitarles ni una sola espina. Las imágenes y la lírica no disfrazan la abominación de los hechos relatados ni la brutalidad que pueden leerse entre líneas. El foco —léase centro de atención— a la altura del sufrimiento humano, aparece con palabras sosegadas pero implacables que recuerdan la existencia de las víctimas de las masacres, de los desplazados, de los que se han quebrado por dentro y otorgan a los sacrificados la dignidad humana a la cual deberían haber tenido derecho.
Este libro de cuentos puede verse como una especie de tumba literaria, una composición poética dedicada a la memoria de las víctimas, la mayoría de las cuales son modestos habitantes de pueblos y veredas. Conocemos la importancia de los ritos y de la palabra relacionados con el duelo, con la sanación de las heridas y de las pérdidas, y de la reconstrucción que debe seguir a dicho proceso ; no obstante, lo que Pardo describe va mucho más allá. Al levantar el velo respetuosamente de diversos acontecimientos, al describir las circunstancias y las conductas sin remilgos, al mostrar el estado de total precariedad de la población civil frente a los grupos armados oficiales o no, al dar la voz y la dignidad a las víctimas y a sus familias; estos cuentos, profundamente humanos, no son sólo una obra de memoria puesto que invitan a mirar la historia de frente, a vivir con ella, sin que el lector tenga la necesidad de juzgarla nunca; su palabra pone al lector frente a la barbarie, al terror ; al mismo tiempo que le permite conservar su posición de solidaridad ante los hechos relatados. ¡Y esto ya es bastante!
Es un remedio contra «el silencio y el miedo que matan»; en definitiva un libro a la vida.

Jean-Pierre Dezaire.
Strasbourg 7 juillet 2015


Traducido por Berta Lucía Estrada Estrada

Valenciennes, agosto 4 de 2015

Comentarios de contratada

Se necesita coraje para acometer esta labor higiénica de denuncia, contando con que el estilo empleado por Jorge Eliécer Pardo no es cortopunzante ni teñido de pólvora.
Jotamario Arbeláez. Poeta colombiana. El Tiempo


Es una escritura que teje hermosas coronas de rosas sin quitarles ni una sola espina. Una tumba literaria. «El silencio y el miedo que matan»: en definitiva un libro a la vida.
Jean-Pierre Dezaire
Traductor de los Velos al francés

El libro de Pardo está llamado a convertirse en clásico de la literatura colombiana.
Eduardo García Aguilar
Escritor, periodista de efe de Francia

Narraciones ataviadas de una poética tan horrorosa como sublime que convierten a la obra de Pardo en arquetipo de la estética del horror. Prosa audaz y valiente  porque osa dar a cada uno de los actores  de la guerra en Colombia el papel que ha jugado y sus responsabilidades.
Angélica Pérez Pérez, periodista de rfi, Radio Francia Internacional

Jorge Eliécer Pardo propone una terapia literaria. En 32 textos inspirados por hechos reales presenta en Los velos de la memoria 500 años de barbarie. Cada episodio en primera persona toca el mal, lo siente a flor de piel.
Jean Jacques Kourliandsky
Prólogo a la edición francesa de Les voiles de la mémoire

Los velos de la memoria es un poema profundo que exhuma el olvido y da aliento al verbo para reconstruir la historia, la verdadera historia que no se ha escrito; desempolva la mentira que han nutrido muchos cronistas de la Republica.
Jorge Torres, poeta colombiano residente en París

Los velos de la memoria, un libro intelectualmente valiente y lleno de valor literario, en el que 32 cuentos plasman realidades que no hay que olvidar.
Francisco Celis, Portafolio, El Tiempo


Los velos de la memoria


de Jorge Eliécer Pardo
Germán Castellanos
5a edición, 2016
Alcaldía de El Líbano

Los velos de la memoria tienen especial significado para nuestro municipio, no solo porque su autor es oriundo de esta región de Colombia, sino porque aporta a la reconstrucción del tejido social, desde el lenguaje literario, zurciendo la memoria histórica colombiana, dolida por el conflicto armado.
En su juventud Jorge Eliécer Pardo publicó, junto con su hermano Carlos Orlando, Las primeras palabras, libro de cuentos, donde el tema de la violencia anunciaba su interés por escribir relatos de hechos que acaecieron en El Líbano de su niñez. Fiel a sus recuerdos, el entorno local y su proyección nacional, sigue la tradición de contar bien su aldea para ser universal, al decir de León Tolstoi. Su ópera prima, la novela El jardín de las Weismann, traducida al francés por Jacques Gilard y con ocho ediciones y una versión para la serie de autores latinoamericanos en la televisión colombiana, recrea muchos ambientes de nuestra región y abre desde entonces (1979) la su temática de la épica en el conjunto de su obra.
En Los velos de la memoria Jorge Eliécer Pardo logra, con un tono poético especialmente particular, abordar hechos cruentos donde las voces de las mujeres y los ojos de los niños tienen presencia en el duro trajinar de la guerra. Esta nueva edición, acompañada por fotografías, tomadas por su lente, de colombianas compasivas con las víctimas del conflicto, muestran en sus rostros el dolor solidario con las víctimas. Los velos, al decir del escritor, simbolizan las verdades que aún están por develarse al correr los rebozos de la impunidad, para elaborar el duelo, el perdón sin olvido, con los sacrificados.
El libro se publicó por primera vez en Francia y, sus cinco impresiones, han impactado lectores extranjeros y nacionales. Éditions Folle Evoine, en asocio con Hilvanando la memoria, hizo una edición especial en francés —Les voiles de la mémoire— traducidos por el académico Jean-Pierre Dezaire, con actos y lecturas en Estrasburgo, Lyon, Renns y París.
De Los velos de la memoria han dicho críticos como Eduardo García Aguilar: “Los velos de la memoria me han conmovido profundamente… Prosa sobria, sencilla y efectiva… cuando leemos cada uno de los textos parecen dictados por un ser misterioso… como si no hubieran sido escritos… poemas donde el autor usa la voz de los fantasmas que convoca… Ni la izquierda, ni la derecha, ni lo religioso o lo no religioso, ni los malos ni los buenos están exentos de cierta culpa. Me recuerda muchos libros de la violencia de grandes escritores mexicanos y pienso en el maestro Edmundo Valadés, su cuento, La muerte tiene permiso, gran clásico de la literatura mexicana… El libro de Pardo está llamado a convertirse en clásico de la literatura colombiana”. Angélica Pérez Pérez, periodista de RFI, Radio Francia Internacional, afirma: “Testimonio desgarrador de una guerra que dura desde siempre, Los Velos de la memoria da voz a las víctimas en Colombia de masacres y asesinatos brutales. Es la muerte que habla. A partir de la indefensión y el dolor, Jorge Eliécer Pardo construye unos relatos de una enorme carga simbólica dibujada en los ritos que hacen las mujeres para paliar el sufrimiento, conjurar el olvido y devolverle la dignidad a sus muertos. Narraciones ataviadas de una poética tan horrorosa como sublime que convierten a la obra de Pardo en arquetipo de la estética del horror. La prosa de Pardo es audaz y valiente porque osa dar a cada uno de los actores de la guerra en Colombia el papel que ha jugado y sus responsabilidades. Los Velos de la Memoria es una obra de ficción que permite superar las premisas simplistas y peligrosas que cubren la memoria y con las que se corre el riesgo de hacer una paz a medias, tan funesta como la guerra misma”.
Este volumen acompaña al Quinteto de la frágil memoria, conjunto de novelas, el gran proyecto del autor, compuesto por El pianista que llegó de Hamburgo (2012, cuatro ediciones), La baronesa del circo Atayde (2015) y Trashumantes de la guerra perdida (2016).
Con la publicación de Los velos de la memoria, el Fondo Editorial de la Biblioteca Libanense de Cultura se fortalece como uno de los más importantes dentro del panorama cultural, divulga y valora a los más destacados representantes de las letras regionales dentro del contexto nacional.
El Líbano, abril de 2016

 Los velos de la memoria
Presentación en la Feria del libro 2015
3a edición
3a edición, Caza de Libros, Bogotá, abril de 2015
Presentación en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, 2015. Editado en papel ecológico, en pasta dura y con nuevas fotografías de mujeres compasivas con las víctimas del conflicto armado colombiano, del autor.  En el acto de lanzamiento intervinieron, el poeta Jota Mario Arbeláez, el politólogo León Valencia, Pablo Pardo, de caza de Libros y la actriz Marialeón Arias. En la sala se expusieron en gran formato e impresos sobre velos algunas fotografías que figuran en el libro. Esta muestra se realizó en Paris, en noviembre de 2015, Ibagué, diciembre de 2015 y Bogotá, abril de 2015, en las respectivos actos.
María León Arias lee el cuento "sin nombre, sin rostro ni rastro", premio nacional de cuento, 2008


Las mujeres  silenciosas que acompañaron el lanzamiento. Montaje de E, Castañeda y Diana M. Trujillo






El autor lee uno de los cuentos de Los velos de la memoria





2a edición, Orsovisión, Tolima, diciembre de 2014

1a edición, Vericuetos, Francia, noviembre de 2014

Los velos de la memoria me han conmovido profundamente…
Prosa sobria, sencilla y efectiva… cuando leemos cada uno de los textos parecen dictados por un ser misterioso… como si no hubieran sido escritos… poemas donde el autor usa la voz de los fantasmas que convoca…
Ni la izquierda, ni la derecha, ni lo religioso o lo no religioso, ni los malos ni los buenos están exentos de cierta culpa.
Me recuerda muchos libros de la violencia de grandes escritores mexicanos y pienso en el maestro Edmundo Valadés, su cuento, La muerte tiene permiso, gran clásico de la literatura mexicana…
El libro de Pardo está llamado a convertirse en clásico de la literatura colombiana.


Eduardo García Aguilar
Novelista, crítico, periodista de EFE de Francia


Testimonio desgarrador de una guerra que dura desde siempre, Los Velos de la memoria da voz a las víctimas en Colombia de masacres y asesinatos brutales. Es la muerte que habla. A partir de la indefensión y el dolor, Jorge Eliécer Pardo construye unos relatos de una enorme carga simbólica dibujada en los ritos que hacen las mujeres para paliar el sufrimiento, conjurar el olvido y devolverle la dignidad a sus muertos. Narraciones ataviadas de una poética tan horrorosa como sublime que convierten a la obra de Pardo en arquetipo de la estética del horror.
La prosa de Pardo es audaz y valiente  porque osa dar a cada uno de los actores  de la guerra en Colombia el papel que ha jugado y sus responsabilidades. Los Velos de la Memoria es una obra de ficción que permite superar las premisas simplistas y peligrosas que cubren la memoria y con las que se corre el riesgo de hacer una paz a medias, tan funesta como la guerra misma.

Angélica Pérez Pérez

RFI, Radio Francia Internacional, París


Lectura interpretativa de Los velos de la memoria
por el grupo Casa Teatro Antonio Camacho de Ibagué.
 Museo de Arte del Tolima. Nov de 2014





Los velos de la memoria
Edición francesa, Vericuetos, Paris, diciembre de 2014
Mery Molina
26.mery@gmail.com


Al empezar a leer Los velos de la memoria, del escritor Jorge Eliecer Pardo, debo confesar que la primera sensación que invadió mi cuerpo fue totalmente desconcertante, a tal punto que tuve que interrumpir mi lectura; me envolvió una profunda tristeza, mi corazón latió fuertemente, el aire de mis pulmones se convirtió en humo, mis ojos se transformaron en cristales rotos, sentí pánico, dolor, miedo… ese miedo que seguramente sintió cada una de las victimas torturadas, violentadas, masacradas que pertenecen, sin duda, tanto a la realidad como a la fantasía.



Logre restablecer mi espíritu y mi mente y continúe con fortaleza para encontrar una gran ambigüedad, la narración más bella, limpia, conmovedora y exquisita de hechos atroces, estremecedores, horripilantes.
Fue realmente inesperado, encontrarme con esa realidad mezclada de fantasía, transformada bajo las letras del escritor, esa forma de describir sutil y amablemente tanta maldad, hallar una realidad tan cruel tejida en hilos finos y poéticos, los cuales en ningún momento me alejan del dolor humano, de las heridas del alma, de los cuerpos perdidos, de los niños huérfanos, de las viudas inconsolables, de las mujeres abusadas, pero que para mí, se transformaron en un conjunto de bellas narraciones negras.

Tampoco olvidaré como describe la sevicia de los victimarios, como gozan al realizar estos ataques, como logran destrozar la vida al son de música y licor, cuán grande es su maldad?, creo que es tan grande como su posterior sentido de culpa, porque después de tanta crueldad, estoy segura que su perturbada conciencia los perseguirá por siempre, las voces que acallaron permanecerán atadas a sus oídos, la sangre que los cubrió, permanecerá mezclada con la de sus manos, el olor a muerte lo percibirán en cada lugar en donde habiten, y la imagen de la mirada suplicante de sus víctimas, no la podrán borrar de sus mentes y permanecerá con ellos, hasta el fin de sus días. Ese, sin duda, es el martirio y la tortura más grande que puede soportar el ser humano.

Las fotografías hermosas con expresiones de vida, esperanza y dolor. Muy buen trabajo.





Exposición Museo de Arte del Tolima
Consulado de Colombia en París
Expedición al olvido
“Los velos de la memoria”


Velos, respeto, dolor, recogimiento. Guerra, silencio, miedo, olvido.
A través de su propuesta artística, que fusiona el dúctil movimiento de los velos con el ritmo poético de la palabra, Pardo invita a recorrer los laberintos de la memoria, representados en ancianas, adultas, jóvenes y niñas que, como fantasmas, albergan el sentimiento atávico de rechazo a la muerte violenta. Madres, esposas, hijas, hermanas, compasivas con el sufrimiento profundo ocasionado por los vejámenes del conflicto armado.

Iniciar la expedición al olvido requiere dejarse tocar, rozar, acariciar por las fotografías flotantes de mujeres que, sin ser víctimas directas, expresan soledad, desconsuelo, impotencia, solidaridad; que interrogan, que confrontan, invitando a penetrar las capas de la memoria donde se perciben voces, se rebelan marcas de la confrontación bélica que la sociedad colombiana ha querido ocultar.

Mujeres, velos, relatos, símbolos que movilizan, desde la estética del 
horror, la sensibilidad para procesar duelos ancestrales, necesarios en las dinámicas sociales y culturales para la reconciliación y el perdón sin olvido.




Literatura y guerra
Aquí podrá ver el cuento Los otros.
http://jorgeepardoescritor.blogspot.com/2013/09/guerra-y-literatura.html

Aquí podría leer el cuento Sin nombre, sin rostro, sin rastro.
http://jorgeepardoescritor.blogspot.com/2014/08/homenaje-las-victimas-de-la.html

Video arte
https://www.youtube.com/watch?v=KPkZ0w5clFM



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